Andrea & Carlos

21 de Diciembre de 2026

Desde el primer momento todo se sintió fácil y bonito. En esta ocasión fuimos dos creadoras de contenido y acompañar a Andrea en sus preparativos, junto a su hermana y su madre, fue un regalo. Gracias a ellas por abrirnos su casa, por la cercanía y por cuidarnos como si nos conociéramos de siempre.

Fue una boda llena de amor, del que se nota sin hacer ruido.
El día empezó con lluvia, suave, de invierno… y de repente apareció un sol precioso. Dicen que las novias mojadas son las más bendecidas, y Andrea solo necesitó unas pocas gotas para después recibir esa luz tan merecida.

Carlos fue pura ternura. La forma en la que miraba a Andrea, cómo le susurraba constantemente lo mucho que la quería, cómo estaba pendiente de ella en cada momento. ¿Sabes cuándo el trabajo se vuelve realmente bonito? Cuando el amor se ve incluso entre muros de roca, cuando está en todo y no hace falta buscarlo.

Si alguna vez habéis imaginado una boda de Navidad, estoy segura de que se parecería mucho a esta. Villancicos de fondo, una ceremonia alrededor de la chimenea, un salón lleno de regalos que te indicaban tu sitio, panderetas, comida riquísima y una sensación constante de hogar.

Fue muy especial poder trabajar con ellos y contar su historia desde tan cerca. Ojalá disfrutéis del contenido tanto como yo disfruté creándolo para vosotros 🤍

Deja un comentario